La organización provincial agraria entiende que haciendo un gran esfuerzo y aportando una ayuda financiera adicional importante, tanto el Gobierno regional como el central, tienen una oportunidad única para demostrar que están del lado del sector agropecuario.
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real pide a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha que presione al Gobierno para que complemente de forma decidida las ayudas europeas de la reserva de crisis habilitadas por la Comisión Europea. 64,5 millones de euros que recibirá España para ayudar a los agricultores y ganaderos a afrontar el alza de precios de las materias primas y de los costes de producción como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Unos fondos que pueden aumentar con la aportación de los Estados miembros. En este sentido, la organización provincial agraria entiende que es fundamental que la Consejería haga ver al Gobierno que es primordial que esa ayuda financiera adicional debe ser contundente y acorde a la situación límite que está viviendo el campo.
De la misma manera, ASAJA Ciudad Real solicita al Gobierno regional que también contribuya en esta puesta de fondos a disposición de los agricultores y ganaderos con una aportación que esté a la altura de las circunstancias que están atravesado en el sector.
ASAJA Ciudad Real entiende que las administraciones tienen una oportunidad única para demostrar que están del lado del sector agropecuario. “Si quieren ayudar verdaderamente al sector y demostrar su contribución a la seguridad alimentaria, deben hacer todo lo posible por suplementar con una cantidad importante estos fondos”, asegura la organización agraria.
Otras medidas de la Comisión Europea
La Comisión Europea ha presentado otras medidas para las que ASAJA Ciudad Real pide igualmente a la Administración que haga una apuesta valiente en defensa del sector primario. Éstas pasan por el incremento de los anticipos de los pagos de la PAC; la derogación excepcional y temporal para permitir la producción de cualquier cultivo con fines alimentarios y de piensos en tierras en barbecho; la flexibilización temporal de los requisitos de importación de piensos; o la posibilidad de los Estados miembros de aplicar tipos reducidos del IVA.
