La Organización se ha reunido este miércoles en Bruselas con el comisario Wojciechowski y ha presentado sus principales demandas.
ASAJA reclama la dimisión del comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, por su falta de peso político y su ineficacia al frente del máximo órgano de gestión del sector agropecuario europeo. La delegación de ASAJA en Bruselas, en una alianza ibérica con agricultores portugueses de la CAP, se reunió en la tarde de ayer con el comisario en el edificio Berlaymont en la capital belga.
Asimismo, en una reunión propuesta por el eurodiputado Jorge Buxadé (ECR-VOX), donde también han participado otras organizaciones agrarias, Cooperativas Agroalimentarias, Copa-Cogeca y ELO, la delegación de ASAJA ha expuesto las principales demandas del sector agropecuario en España y ha reclamado la dimisión de Wojciechowski por su inacción durante todo su mandato.
ASAJA ya declaró persona non grata al exvicepresidente primero de la Comisión Europea, el socialista Frans Timmermans, tras la presentación de su Pacto Verde y su ataque encubierto a la ganadería y la agricultura, y ahora exige la dimisión del comisario de Agricultura por su pasividad en la gestión y su desidia a la hora de defender a los agricultores europeos durante estos cinco años.
En este sentido, “si el exvicepresidente socialista Timmermans será recordado como el peor vicepresidente de la Comisión Europea por su acción, Janusz Wojciechowski será recordado como el peor comisario de Agricultura de la UE por su ineficacia” han apuntado desde ASAJA Bruselas.
Por su parte, la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores ha presentado un paquete con once medidas a nivel europeo y 16 a nivel nacional y autonómico, para que los responsables de las instituciones puedan atender las demandas concretas de los agricultores.
Finalmente, la aprobación de la flexibilización de la BCAM 8, es una prueba de que la Unión Europea continúa muy desconectada de la realidad y los intereses del campo, aún cuando rectifica. Por ejemplo, la opción de cultivar, sin tratamientos fitosanitarios no es viable, ya que está abocada a aumentar gastos (labores, semillas, riego) y a perder gran parte de la cosecha. En definitiva, ¡una situación insostenible!